Por Rodolfo Rosales S.
Durante los tradicionales “Martes de Café”, Mauricio Sulaimán, presidente del WBC, informó que el organismo realizará un homenaje semanal a las grandes leyendas del boxeo mexicano, esos hombres y mujeres que han puesto en alto el boxeo y quienes nos han regalado momentos más que inolvidables.
“Nuestro primer homenajeado es un boxeador miembro Salón de la Fama, un púgil que siempre vistió los colores verde y oro, un gran campeón que nos regaló noches de gloria y mucha emoción, un mexicano que conquistó el mundo, por supuesto …Daniel Zaragoza”.
Daniel, quien hizo debut profesional el 17 de octubre de 1980, se mostró sumamente emocionado pues a pesar de que desde 1997 se retiró del boxeo, por su sangre siguen corriendo los colores verde y oro y la pasión que siempre ha tenido por este deporte lo mantiene vigente y en el recuerdo de todos los fanáticos del boxeo.
Para Mauricio Sulaimán, Zaragoza siempre ha sido un campeón ejemplar, pues jamás se ha visto involucrado en ningún escándalo, al contrario, ha sido un ejemplo de disciplina, trabajo duro y dedicación, un hombre de familia intachable que sigue siendo el ídolo de muchos boxeadores que sueñan con llegar a ser como él.
“Daniel es uno de los campeones más inspiradores que ha tenido el WBC, un ejemplo de perseverancia y pasión por el boxeo, un hombre que aun cuando alcanzó la gloria, siempre conservó su espíritu humilde y afable, un amigo que siempre ha estado en la esquina del organismo, siempre dispuesto a ayudar y compartir su historia de vida. Hoy nos sentimos honrados de poder reconocer a nuestro querido Daniel y entregarle un brazalete de campeón del mundo, que representa todo nuestra admiración y cariño”. -comentó-
Zaragoza, campeón del mundo en dos divisiones gallo y supergallo en las décadas de 1980 y 1990, se mostró conmovido no solo ante las palabras del presidente del WBC, sino también por los aplausos y el reconocimiento de todos los presentes.
“Fui campeón en el otro siglo -ríe- y aun cuando han pasado cerca de 24 años de mi retiro, el boxeo sigue siendo mi gran pasión, me siento sumamente afortunado de todas las experiencias y aprendizajes que este deporte me ha dejado y me sigue dando, siempre soñé con ser campeón del mundo y poner los colores de México en alto y creo que lo conseguí; fueron muchos años de lucha, de buscar un lugar y hacer mi propia historia y aquí estoy, feliz de lo que hice en el boxeo”.
Agregó que “soy y seré siempre un orgulloso campeón verde y oro, jamás subí al ring a pelear por otro organismo que no fuera el Consejo Mundial de Boxeo, ustedes son mi casa y en mi corazón llevaré siempre a mi querido Don José, un hombre que desde el inicio creyó en mí, quien siempre tuvo un consejo, una palabra de afecto, un mentor y amigo… no tengo palabras para agradecer este momento tan especial”, concluyó.
